vapor de mercurio

... estábamos interesados ​​en el “otro lado” en relación con la discusión sobre la amalgama. “¿Qué sucede realmente durante el procesamiento y procesamiento de empastes de amalgama”? ¿Qué tan alta es la contaminación por mercurio al perforar, fresar y triturar empastes de amalgama a una distancia de 5 cm a 100 cm de la boca del paciente? ¡Aquí respiran el dentista, su asistente y el paciente durante el tratamiento de empastes de amalgama! ¡Nuestras mediciones mostraron valores máximos de hasta 1400 µg/m3 de mercurio en el aire que respiramos! A modo de comparación: el valor MAK (concentración máxima en el lugar de trabajo) es de 100 µg/m3. Una vez finalizado este tratamiento, esta nube de mercurio se extiende por toda la habitación y conduce a niveles comparativamente más bajos de aproximadamente 2-5 µg/m3 (otras fuentes hablan de 6-15 2-5 µg/m3). Mientras que el paciente sólo se sobrecarga durante su propio tratamiento, el dentista y su asistente se sobrecargan cada vez que se procesa una obturación de amalgama. Nuestra mascarilla facial fue desarrollada precisamente para combatir estos picos de concentración de mercurio de corta duración. Se trata de una mascarilla quirúrgica cuya superficie ha sido recubierta con plata pura y luego con oro puro. El principio activo se basa en la extrema afinidad del mercurio por el oro: el mercurio se combina repentinamente con el oro para formar una amalgama de oro. La superficie de oro puro permite absorber picos de concentración de mercurio de hasta el 99% durante aproximadamente 2 horas, como se muestra en la imagen. Dos horas significan 2 horas de estrés constante. En la práctica, un protector bucal de este tipo puede durar hasta una semana, dependiendo del número y la duración de los tratamientos con amalgama (en este caso, sin embargo, debe usar un protector bucal normal bajo nuestro PROPHY-DENT). Para garantizar que no se produzca contaminación con gérmenes extraños, debajo de la capa de oro hemos colocado una capa de plata pura, que tiene un efecto bactericida. Esto significa que los afectados pueden protegerse de forma sostenible de los vapores de mercurio. Por cierto, esta mascarilla debe usarse especialmente al abrir los esterilizadores (el mercurio se evapora del compuesto de amalgama a temperaturas superiores a 60°C).